Autor: Pierce Brown
Editorial: RBA
Año publicación: 2015
Número de páginas: 640
Trilogía
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Género: Ciencia Ficción
Tras una implacable competición en el Instituto de Marte, Darrow se ha ganado un puesto de honor entre la élite gobernante. Ahora luce la cicatriz curvada de los dorados, los más crueles y brillantes de los humanos. Pero Darrow no es como ellos... Su futuro se ha construido sobre mentiras, su pasado está marcado por la tragedia. Y no perdona. No olvida. Para hacer realidad su objetivo de destruir el sistema desde dentro, Darrow debe convertirse en el mejor de los dorados. El más fuerte. El más inteligente. El más implacable. Solo así devolverá la luz a su pueblo. Aunque su sombra se torne más oscura a cada paso.
Hoy me gustaría hablaros de Hijo Dorado, segunda entrega de la trilogía de Amanecer Rojo de Pierce Brown, cuya primera parte, aquí presente, me gustó muchísimo y me dejó con muchísimas ganas de saber cómo continuaba la historia. Con gusto os cuento mi experiencia.
La historia continúa prácticamente en el punto donde quedó Amanecer rojo, han sucedido algunas cosas y Darrow está inmerso en su misión de introducirse en la élite dorada para destruirla por completo. Si en el anterior libro encontrábamos conflicto político y lucha de poderes, este deja por los suelos a House of Cards, pero no os asustéis si no os gusta mucho el tema de la política, a mi me desagrada bastante, pero el autor consigue hacer una buena combinación de acción, historia y conflicto político. No llega a ser en absoluto pesado y he podido disfrutar mucho de la historia. Donde hay política, hay salseo.
Aparecen algunos personajes nuevos, pero la gran mayoría de ellos son personajes ya conocidos del libro anterior, Darrow y Mustang que siguen con su tira y afloja, y Sevro sigue siendo uno de mis personajes favoritos. Darrow sufre un notable cambio en este libro, está consiguiendo sus objetivos, pero se siente una persona completamente distinta de la que era, y aunque su mayor deseo es cambiar la sociedad esclavista en la que vive, no desea causar daño a sus amigos. Es imposible que consiga las dos cosas, y el conflicto interno es cada vez mayor. Había momentos en los que pensé que Darrow podía llegar a cambiar de opinión y echarlo todo por la borda. Pero este chico es muy cabezota, está demostrado. La sensibilidad de los personajes es fantástica, todos están muy bien caracterizados.
Si bien el primer libro me ha gustado mucho más que este (por que la historia era más ágil, había menos politiqueo y más acción, etc) debo decir que los giros de la trama eran brutales. Y el final, OH, EL FINAL. Yo tenía pensado leerme algo más light después de terminar Hijo Dorado pero después de ver cómo ha acabado voy a ir de cabeza a por Mañana Azul. El final de la trilogía va a ser la mejor de las hecatombes.
Lo recomiendo mucho, le pongo un poquito de menos nota que al anterior, porque el anterior me gustó especialmente, pero Hijo Dorado merece vuestra atención, y la trilogía aún más. Yo voy derechita a por el desenlace de esta historia.
La historia continúa prácticamente en el punto donde quedó Amanecer rojo, han sucedido algunas cosas y Darrow está inmerso en su misión de introducirse en la élite dorada para destruirla por completo. Si en el anterior libro encontrábamos conflicto político y lucha de poderes, este deja por los suelos a House of Cards, pero no os asustéis si no os gusta mucho el tema de la política, a mi me desagrada bastante, pero el autor consigue hacer una buena combinación de acción, historia y conflicto político. No llega a ser en absoluto pesado y he podido disfrutar mucho de la historia. Donde hay política, hay salseo.
Aparecen algunos personajes nuevos, pero la gran mayoría de ellos son personajes ya conocidos del libro anterior, Darrow y Mustang que siguen con su tira y afloja, y Sevro sigue siendo uno de mis personajes favoritos. Darrow sufre un notable cambio en este libro, está consiguiendo sus objetivos, pero se siente una persona completamente distinta de la que era, y aunque su mayor deseo es cambiar la sociedad esclavista en la que vive, no desea causar daño a sus amigos. Es imposible que consiga las dos cosas, y el conflicto interno es cada vez mayor. Había momentos en los que pensé que Darrow podía llegar a cambiar de opinión y echarlo todo por la borda. Pero este chico es muy cabezota, está demostrado. La sensibilidad de los personajes es fantástica, todos están muy bien caracterizados.
Si bien el primer libro me ha gustado mucho más que este (por que la historia era más ágil, había menos politiqueo y más acción, etc) debo decir que los giros de la trama eran brutales. Y el final, OH, EL FINAL. Yo tenía pensado leerme algo más light después de terminar Hijo Dorado pero después de ver cómo ha acabado voy a ir de cabeza a por Mañana Azul. El final de la trilogía va a ser la mejor de las hecatombes.
Lo recomiendo mucho, le pongo un poquito de menos nota que al anterior, porque el anterior me gustó especialmente, pero Hijo Dorado merece vuestra atención, y la trilogía aún más. Yo voy derechita a por el desenlace de esta historia.
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